miércoles, noviembre 22, 2006

MAL DE AMORES

Así he de titular hoy mi post. No soy yo la que lo sufre, pero sí sufro por ver a alguien tan mal como le estoy viendo. Él es mi hermano y está destrozado.

A veces no nos damos cuenta de algo que tenemos delante de nuestras narices, aunque nos muerda. La verdad es que no me ha sorprendido mucho lo que ha pasado, pero vamos por partes.

Ayer mi hermano vino a mi casa y nada más abrirle la puerta se puso a llorar. Le abracé y le pregunté qué le pasaba. Me dijo que había dejado a su novia, pero que no era lo que pensaba. A mí no me había dado tiempo de pensar en otra cosa que no fuera en qué podía hacer yo para consolarle, pero cuando me dijo eso caí en aquella chica que le había llamado, esa persona a la que quiso tanto, de la que hablaba el otro día.

Dice que no tiene nada que ver con ella, y si él lo dice, le tendré que creer, al menos en principio, luego ya veremos. Quizá sólo ha sido la gota que ha colmado el vaso, no lo sé, creo que está muy liado. Supongo que ha sido algo que le pasa desde siempre, pero que se han acumulado una serie de cosas que le han hecho abrir los ojos.

Yo creo que él no está enamorado de su novia (ahora ex), por lo que, a pesar de verle como le veo, me alegro de que la haya dejado. Se siente culpable y eso es muy duro, es algo que no le deseo ni a mi peor enemigo. Dice que si realmente no la quiere como se debe querer a una persona con la que estás haciendo planes de boda (se iban a casar el año que viene), que se podía haber dado cuenta antes. El caso es que a veces cometemos errores prolongados como este, pero dentro de lo malo, es mejor que se haya dado cuenta antes de casarse, ¿no?

Sé que para ella va a ser todavía más duro, pero espero que, aunque pueda pensar que ha perdido los mejores años de su vida, algún día acepte este tiempo como una experiencia, como un tiempo que compartió con alguien a quien quiso mucho y con quien fue feliz, aunque fuera temporalmente. Le deseo de todo corazón que encuentre a alguien que la merezca, que la sepa querer de verdad, que la trate como una reina y que la haga feliz toda la vida.

A mi hermano le deseo que aclare sus ideas, que no se vuelva a equivocar y que también encuentre a alguien a quien quiera de verdad, que le corresponda y que le colme de felicidad. Espero que aprenda de su error y que también acepte estos años como una etapa de la que puede sacar muchas cosas buenas a pesar de las malas.
Espero que supere el bache lo antes posible, y para ayudarle aquí tiene a su hermanita grande como me llamó Pep, aunque sea más pequeña que él. Es difícil ver sufrir a las personas que quieres, pero dicen que las penas compartidas se dividen y se hacen más fáciles de llevar. Tengo suerte de que confíe en mí.

jueves, noviembre 16, 2006

FELIZ

Por una vez en mucho tiempo creo que se van solucionando mis problemas. La verdad es que yo no tengo demasiados, pero la gente que me importa sí, por lo que, como ya he dicho en alguna ocasión, tiendo a hacerlos míos, porque me preocupo por ellos.

La obra de la casa de mi hermano, el trabajo de mi niño y sus papeleos, la mala relación de pareja de mis amigos, son cosas que realmente a mí no me afectan, pero sí hacen que me preocupe por los míos como decía.

Todo se va solucionando, poquito a poco, pero está en marcha. Y la verdad es que yo me siento mucho más tranquila, que era lo que necesitaba. Hace semanas o incluso meses que tengo una sensación rara en el estómago. Los nervios siempre me han atacado ahí, aunque de diferente manera. Por eso no sabía lo que me quería decir mi cuerpo exactamente. Ahora sé que esa sensación era pura incertidumbre, que gracias al cielo va desapareciendo.

Sé que puede sonar egoísta, pero, aunque en su justa medida, sigo haciendo mías las cosas de los demás y no debería. Siempre se debe hacer el bien y no mirar a quien, pero a veces para mí eso supone implicarme demasiado. Creo que estoy consiguiendo cambiar eso. Todo va poco a poco, pero lo estoy cambiando. Creo que estoy empezando a ver las cosas de los demás como lo que soy: una espectadora. Creo que hay cosas de las que puedo dar mi opinión, pero que no puedo pretende dominar a mi antojo, aunque supongo que es algo que a todos nos gustaría.

Por supuesto que sigo preocupándome por todos ellos, pero a veces me pongo a pensar que si mis problemas no se me hacen un mundo, es mucho mejor no dejar que eso pase con los de los demás, incluso es mejor para ellos, porque además de que les ayudo más de esa manera, no se preocupan por mí. A veces han dejado de contarme cosas importantes que les han pasado por no preocuparme y eso, más que aliviarme (que es su intensión), me duele en el alma.

Para que entendáis todo esto que os cuento, os voy a poner un ejemplo. A mi mejor amiga, en adelante Piki, la conocí cuando teníamos 15 añitos en el colegio. Yo tenía mi grupo de amigos y amigas, pero con Piki conecté casi desde el primer día, así que un día le dije que se viniera con mis amigos y así les presentaba, porque había curiosidad por ambas partes, ya que a ella le había hablado mucho de mi grupo y a mi grupo les había hablado mucho de Piki. Y así fue. Yo en ese grupo tenía un amigo especial, pero no amigo especial tipo novio. No, amigo de verdad, sin roce ni nada. El caso es que ellos se gustaron y, después de un tiempo conociéndose, empezaron a salir, cosa que para mí era ideal: mis dos mejores amigos eran pareja, ¿qué más podía pedir? Pues que lo hubieran sido para siempre.

Estuvieron juntos casi cuatro años. Cuando lo dejaron, aunque sabía perfectamente que era lo mejor para los dos, yo hasta cogí depresión. Lo pasé fatal, porque para mí era dejar de tenerlos a los dos casi cada día, para tener que dividirme. Eso sí que fue egoísta, yo sólo pensaba en mí, aunque como he dicho antes sabía perfectamente que era lo mejor para los dos, porque lo que había entre ellos se había acabado hacía tiempo y yo me había dado cuenta. ¡Y seguía compadeciéndome de mí misma! Yo creo que lo pasé peor yo que ellos, con eso lo digo todo.

Mi vida no ha sido perfecta, he tenido mis cosas como todo el mundo, pero la verdad es que no puedo quejarme en absoluto. Con mis baches, con mis inquietudes, con mis problemas, pero he tenido mucha suerte, tanto a nivel personal como profesional. A veces pienso que hacía míos los problemas de los demás porque yo no tenía problemas propios. ¡Qué fuerte!

El caso es que creo que he empezado una nueva etapa en mi vida, donde tengo una actitud mucho más tranquila y sosegada. Creo que sigo madurando y creo que tiene mucho que ver que estoy empezando a ver la culminación de mi sueño, ese sueño del que os he hablado aunque no os haya dicho en qué consiste.

Mi sueño está próximo a hacerse realidad y eso, además de proporcionarme mucha calma, me hace tremendamente feliz. Espero poder compartir pronto esa felicidad con todos vosotros, aunque en cierta manera ya lo estoy haciendo.

lunes, noviembre 13, 2006

MEME MUSICAL

Cuestionario hecho por: Olimpia.

Nominada por: Xavi.

Grupo elegido: Roxette.

¿Eres hombre o mujer? Half a woman, half a shadow.

Descríbete: Vulnerable.

Qué sienten las personas acerca de ti: The First Girl on the Moon.

Cómo describirías tu anterior relación sentimental: Crash! Boom! Bang!

Describe tu actual relación con tu novio(a) o pretendiente: Salvation.

Dónde quisieras estar ahora: Sleeping in my car.

Cómo eres respecto al amor: Dangerous.

Cómo es tu vida: Perfect day.

Qué pedirías si tuvieras un solo deseo: Wish i Could Fly

Escribe una cita o frase sabia: Listen to your heart.

Ahora despídete: Goodbye to you.

Ha sido divertido, así que no nomino a nadie, que lo haga quien quiera, pero lo recomiendo, de verdad.

jueves, noviembre 09, 2006

¡QUÉ BONITO!

Ayer ví una imagen preciosa, algo que me llegó al alma, que me encantó. Salió de un portal una chica muy guapa, con una cara muy dulce, y detrás de ella un chico. Él era guapote, pero uno de esos tíos que aparentemente son unos chulos, prepotentes, tipo Soyer de Perdidos. Ella iba buscando algo en su bolso, incluso se empezaba a enfadar porque no lo encontraba y llevaba su chaqueta en la mano. Iba un poco adelantada. De pronto él echa a correr hasta llegar a su altura y le quita la chaqueta de la mano y con un cariñoso gesto se la pone por encima de los hombros. Ella se gira, quita su cara de “no encuentro lo que busco” y le da un beso con cara de “lo más importante ya lo he encontrado”.

Aunque suene un poco prepotente, ahora entiendo por qué una de mis amigas me tiene cierta envidia en ese sentido. Mi niño es de ese tipo de hombres, sensible, cariñoso, atento… sí, tiene muy mal carácter a veces, pero nadie es perfecto. Tiene la capacidad de cagarla hasta el fondo, y con cualquier gesto conseguir que se me pase el mosqueo.

A veces me da rabia porque me quiero enfadar y no puedo. Supongo que es porque en el fondo no quiero hacerlo. Me hace reir, y con eso me gana siempre.

Mi amiga siempre me dice que somos unos empalagosos, que ella no podría estar todo el día con arrumacos y besos y pamplinas. Mi niño y yo somos los dos muy cariñosos, y claro, cuando se juntan dos personas iguales en ese aspecto, puedo entender que a los demás les parezca algo raro, y más teniendo en cuenta que llevamos ocho años juntos, que según mi experta amiga, tenían que ser suficientes para perder las ilusiones. Sí, tal cual lo leéis. Ella dice que estar así al principio es normal, pero con la edad que tenemos y los años que llevamos juntos eso debía haber muerto.

Querida amiga, eso morirá el día que muera nuestro amor, es decir, nunca, o por lo menos eso espero. El que esté enamorado me entenderá. Cuando llego a casa y él está allí corro para darle un beso, y si está en el sofá me tiro encima de él para abrazarle, y si no está, le espero con ansia y cuando llega, a veces corro a darle la bienvenida y otras veces me hago la dormida en el sofá para que me acaricie la cara cuando me ve. El marido de ella, que venía un día con mi niño, al ver cómo le recibía me dijo: “Jo, yo también quiero recibimientos de estos”.

Tenemos nuestras discusiones como todo el mundo, pero me siento orgullosa de haber aprendido a vivir cada día como un regalo, de sentir lo que siento, de que él me corresponda de igual manera, de no sentirme sola nunca.

Esta amiga mía siempre dice que no le gustan ese tipo de cosas, pero tendríais que ver la cara que pone en ciertas ocasiones cuando mi niño tiene algún gesto cariñoso conmigo. A veces incluso se delata ella sola echándole en cara a su marido que él no tenga esos detalles.

¡¡¡Qué bonito es el amor!!!

viernes, noviembre 03, 2006

HAZ TU VIDA Y DEJA AL MUNDO CORRER

Son los sabios consejos de mi madre, que ahora yo doy a mi hermano. Mi hermano es mayor que yo casi tres años, pero yo he sido más madura que él y más precoz. Con esto no quiero decir que sea inmaduro, por lo menos ahora no, pero ha pasado por etapas muy diferentes.

Cuando yo empecé a salir, con dieciséis años, por las tardes nos íbamos a la discoteca y él estaba allí. Nunca baila. Se pasaba el rato observando a su novia de aquel tiempo y a mí. Sí, me vigilaba y a mí no me importaba, al contrario, me sentía orgullosa de que mi hermano se preocupara por mí.

Siempre hemos tenido mucha confianza y mucha complicidad. Yo creo que somos más que hermanos, somos los mejores amigos. Nos entendemos sólo con mirarnos y eso me encanta, me llena.

El día de mi boda lloró como un niño pequeño. Se abrazó a mí llorando a moco tendido porque me iba de casa. Yo le dije que iba a seguir yendo a comer todos los días y que nos veríamos en el trabajo (creo que ya he comentado alguna vez que trabajamos juntos), pero él decía compungido que no iba a ser lo mismo. Es un encanto.

Es una persona encantadora, amable, cariñoso (sólo conmigo), desinteresado, no sé, es maravilloso. Pero siempre ha tenido un problema: no entiende a las mujeres. Ahora empieza a entenderlas, por lo menos a la suya, que ya es bastante, y ya que está preparando su casa, está aprendiendo muchas cosas en cuanto a las relaciones con la familia se refiere, aunque esto siempre es bastante complicado.
Siempre me lo ha contado todo, pero lo que me ha contado últimamente no me ha gustado nada. Él dice que quiere a su novia, de hecho se casan el año que viene. Pero el otro día apareció de nuevo alguien a quien él quiso mucho. Ella le llamó por teléfono y le dijo que se había separado de su marido y que quería volver con él. Dio más rodeos, pero le dijo eso con un montón de palabras más. Él dice que lo tiene claro, pero se sigue escribiendo con ella, a espaldas de su novia. Eso no me gusta y se lo he dicho, pero no puedo controlar todo lo que hace ni quiero hacerlo. Sé que habla con ella, que ella debe estar insistiendo en que vuelvan a estar juntos… Y la verdad es que tengo miedo, miedo a que la cague, a que haga algo de lo que luego pueda arrepentirse. ¡Dios, a veces pienso que me comporto más como su madre que como su hermana! Lo siento, no puedo evitarlo. Sé que me preocupo demasiado, que ya es mayorcito para saber lo que tiene que hacer, pero no quiero que le haga daño a ella, porque tampoco me gustaría que nadie le hiciera daño a él. Mi cuñada es muy buena persona y le quiere mucho. Para mí hacerle daño ya no sería dejarla por otra, sería casarse con ella sin quererla. Eso les haría mucho daño a los dos. El otro día se lo expliqué y creo que me entendió y me dijo que él la quería, que por eso no me preocupara. Pero ya sabemos que las personas, a veces, somos capaces de cualquier cosa con tal de conseguir lo que queremos. Y eso me sigue preocupando bastante.