martes, septiembre 11, 2007

CUANDO LA VIDA TE GOLPEA

A veces pensamos que somos invulnerables, que podemos superarlo todo. Pero en algún momento de nuestras vidas todos pensamos en tirar la toalla. Yo lo pensé el otro día, cuando después de que me sacaran a mi niño de mis entrañas caí al más profundo de los pozos. Pensé que era la única salida a mi sufrimiento. Miré la barandilla y lo pensé por un segundo.
Sé lo que vais a decir. Pero no hace falta, ya lo pensé yo solita. Primero pensé que mi marido, mi familia, mis amigos… no se merecían eso. Pero luego pensé que quien realmente no se lo merecía era yo. Llamadme egocéntrica, pero es así. No me merezco eso, creo que lo que me merezco es ser feliz, volver a empezar de nuevo.
Ahora sólo tengo ganas de recuperarme físicamente, porque esto es un poco más complicado de lo que yo esperaba, porque al fin y al cabo ha sido una operación y como tal necesito recuperarme, pero sobretodo necesito recuperarme psicológica y anímicamente para volver a intentar ser madre. Sé que voy a recuperarme pronto, porque aunque a veces pueda flaquear y pensar cosas descabelladas, soy más fuerte de lo que yo misma pensaba.
Este ha sido el golpe más duro de mi vida, porque además pasas de lo más alto a lo más bajo, pasas de la felicidad más grande que puede sentir una pareja cuando descubre que van a ser padres, cuando es lo que más desean en la vida, al dolor más fuerte e inexplicable por la pérdida de una vida que ni siquiera ha llegado a serlo.
Es duro, porque además es como si llorases la muerte de alguien pero no tienes a ese alguien, no sé, es muy difícil de explicar.
Nuestro instinto sigue vivo, mi instinto está intacto, mi ilusión va volviendo poco a poco. Pero todavía estamos muy tocados. He llorado como no había llorado nunca. Pero ahora sé que podemos tener hijos los dos, y vamos a luchar juntos contra este dolor y vamos a luchar juntos por conseguir lo que tanto deseamos.
Lo que hemos sentido, no lo puede entender nadie que no haya pasado por esto, porque yo misma lo pensé cuando estaba embarazada. Tuve un sueño horrible, tal vez fue un preludio de lo que estaba pasando, y pensé que sería muy duro que nos pasase eso, y lo intenté imaginar y me puse mal, pero aunque te puedas hacer una idea, hasta que no lo pasas, no lo puedes saber.
A todos los que me habéis apoyado y dado ánimos muchas gracias. Del blog, sobretodo a Pep, gracias por estar siempre ahí, y a Mafalda, abrazo recibido, muchas gracias.
Y, claro está, a mi niño (mi marido), mi familia, mis amigos, aunque ninguno de ellos sepa de la existencia de este blog, gracias a todos por estar ahí y por apoyarme. Sin todos vosotros no hubiera podido salir adelante.
De todo esto también sacas diferentes cosas. También me he llevado una decepción muy grande con alguien que se llamaba mi amiga. Después del mal momento, encima el palo de que te falle alguien a quien cuanto menos apreciaba. No era mi mejor amiga, pero yo la consideraba mi amiga, y me ha fallado.
El martes pasado, cuando me enteré de que mi embarazo se había interrumpido, empecé a decírselo a la gente y mi marido se lo dijo al suyo. Todavía estoy esperando a que me llame para preguntarme cómo estoy.
El viernes, cuando llegué a casa (venía del hospital), vino, estuvo aquí como una hora y media y no se dignó a preguntarme ni cómo estaba, si necesitaba algo, ni siquiera si tenia dolor, o qué me habían hecho. Nada, nada, nada.
Es más, como al parecer tengo las venas de vacaciones y no eran capaces de encontrarlas para ponerme la vía, me hicieron una escabechina y me pincharon en cuatro sitios distintos. Claro, con las pedazo de tiritas que te ponen, tenía los brazos que parecía que venía de la guerra. ¿Sabéis lo que me dijo? Pues que pensaba que lo que me iban a hacer era más abajo. ¿Os lo podéis creer? Yo tampoco, todavía no me lo puedo creer.
Pero también te das cuenta de que hay mucha gente que te quiere, que haría cualquier cosa porque te sintieras mejor. Personas a las que ni siquiera ves cada día ni cada semana ni cada mes, pero que cuando los necesitas están ahí para ti, a tu entera disposición para lo que puedas necesitar.
Mi madre me dijo que soy igual que mi padre, que todo el mundo me quiere porque cuando alguien me necesita dejo lo que estoy haciendo, aunque sea algo importante, para ir corriendo a su lado. Nunca lo he hecho esperando nada a cambio, pero me gusta sentir que soy importante para la gente que también es importante para mí.
Espero poder volver a deciros pronto que estoy embarazada. Y espero que la próxima vez vaya todo bien.

1 Comments:

Blogger Pep ... però posa-li Angu, també said...

Ep, petitona!!

Ara el més important és que et recuperis físicament i psicològicament! I de mica en mica i quan menys t'ho esperis, et tornaràs a quedar en estat, ja ho veuràs!

I fes el favor de no somiar coses rares, hombreya! I si les somies ... podries somiar que em toca la primitiva ... i no parlo d'una mossa de fa 5000 anys, eh?

La meva pròpia vida em fa adonar constantment que una petita pedreta no pot aturar-nos ... malgrat més d'un cop i més de dos ens vulguem aturar ... però no ho podem fer, hem de seguir lluitant, tirant endavant ... i al final, no saps com, de la mateixa manera que la gent et torna tot el carinyu que els dones, la vida t'acaba donant coses bones!!

Un petonarro i ànims!

12/9/07 08:14  

Publicar un comentario

<< Home