lunes, octubre 15, 2007

SER O NO SER

Estoy muy descolocada. La pregunta del título no es exactamente la que me estoy haciendo. Mi pregunta es: ¿se lo digo o no se lo digo? Y os preguntaréis: ¿el qué y a quién? Pues os lo explico.
Hace años conocí a una chica muy maja. En aquel momento estaba muy mal porque había dejado a su novio, porque la había engañado, y no con una, ni con dos, sino con muchas chicas.
Eran los dos unos críos cuando empezaron a salir juntos, tenían 15 años, y en ese momento tenían 18. Yo pensé igualmente que el tío era un cabrón, porque es algo instintivo, pero bueno, pasó el tiempo y al cabo de unos cuatro años nos volvimos a encontrar.
Por casualidades de la vida el chico era amigo de un amigo mío, y la verdad es que después de unos añitos, todos maduramos un poquito y bueno, sentamos la cabeza. Pero de todas formas, no dejó de sorprenderme la noticia: se iban a casar.
Me acabé alegrando porque les veía felices. Así que decidí no darle vueltas al asunto, y cuando ya tomé más confianza con ella, no quise decirle nada, porque no lo vi necesario… y aunque lo hubiera visto necesario tampoco le hubiera dicho nada, porque supongo que cada uno sabe lo que se hace.
Ahora llevan tres años casados. Yo ni me acordaba de toda esa historia, hasta que me enteré de algo que me partió el alma, porque le tengo mucho aprecio a ella. Sí, es lo que estáis pensando: él la engaña. Lo peor es que no ha sido un “error” de una noche. No, él se acuesta con todo ser humano que lleve falda. Incluso tiene un móvil del que ella no tiene ni idea de su existencia.
He aquí mi dilema. Por un lado creo que mi deber como amiga es contárselo, pero la primera pega para esto es que no puedo meter en un lío a la persona que me lo ha dicho, y lo segundo es que pienso que quizás ella no quiera saberlo. O quizás ella lo sabe o lo intuye, pero prefiere vivir en la ignorancia. No sé, estoy hecha un lío.
Yo siempre digo que en un caso así preferiría que alguien me lo dijera, pero por otro lado, pienso que si es un “error” de una noche, como decía antes, si quieres a tu pareja y quieres seguir con ella, pues te jodes y aguantas la culpa, que todos necesitamos que nos perdonen, pero en un caso así… creo que contarlo es un acto más de egoísmo que de otra cosa. Es muy fácil liberar nuestras conciencias, sin pararnos a pensar en el daño que podemos hacer. Pero claro, este tampoco es su caso.
¿Qué haríais vosotros?

miércoles, octubre 10, 2007

YA EMPEZAMOS OTRA VEZ

Y me refiero al invierno. Bueno, invierno todavía no, pero es que en esta época no sabe uno qué ponerse. Yo estoy harta de abrir el armario cada mañana y volver a ver ese desastre. En esta época es lo que toca, porque claro, tenemos todavía la ropa de verano, pero hemos empezado a rebuscar las chaquetas y los jerseis un poco más de entretiempo. Y está todo manga por hombro. En fin, yo estoy generalizando, pero pondría la mano en el fuego a que a casi todos nos pasa lo mismo.
Mi armario está bien aprovechado. Yo pongo la ropa en las estanterías por montoncitos. Pero ya adivinaréis cómo acaban los montoncitos cada fin de temporada… son como los montones del mercadillo. A veces me dan ganas de gritar “María que lo tengo barato”. Con lo chafardera que es la de abajo, seguro que sube a comprarme algo.
El caso es que por la mañana hace fresco, a medio día hace calor, por la tarde hace fresco otra vez, no sabes si ponerte una tejana o una chaquetilla, no sabes si ponerte manga corta, tres cuartos o larga, pero lo que está claro es que siempre siempre aciertas en una cosa: cuando hace calor te abrigas y cuando más bien fresco sales en tirantes. A mí por lo menos no me falla nunca.
Y así estoy, con un resfriado de tres o cuatro pares de narices y nunca mejor dicho. Además, me lloran los ojos como si tuviera un disgustazo!!!
Para más inri tengo mucho trabajo, aunque no lo parezca. Esta es otra de las leyes de Murphy, cuando más trabajo tienes y cuando más concentrada tienes que estar, es cuando aparece el señor virus a infectarte todo el disco duro, y me refiero al mío, no al de mi ordenador, que pobrecito, tiene como ocho años y ahí sigue el tío al pie del cañón.En fin, que ya me queda poco para irme a casita, tomarme una sopita calentita y descansar que ya sólo me queda mañana. Gran día el del Pilar, sí señor, qué bien me va a venir!!!