jueves, agosto 23, 2007

EN HONOR A LAS PROMESAS

Hace dos años que nos casamos. Cuando empezamos a prepararlo todo pensaba que no iba a llegar nunca el día. Pero ya veis, llegó. Creo que fue el día más bonito de mi vida, porque no recuerdo otro tan feliz. Todo salió como lo habíamos planeado, pero fue el calor y el cariño de nuestra familia y amigos lo que acabó de rematar la faena. Nuestros amigos nos prepararon de todo y cuando llegamos a casa nos habían hecho unas cuantas bromas. Nos reímos muchísimo.
Nos fuimos de viaje de novios y todavía no hemos vuelto. Nuestros cuerpos están trabajando, y viviendo el día a día, pero nuestras almas siguen en una eterna Luna de Miel.
Me encanta estar casada con mi niño, dormirme todas las noches a su lado y despertarme viendo su preciosa cara. Me gusta esperarle cuando llega tarde del trabajo o que me espere él cuando soy yo la que tarda. Y hacer juntos la cena.
Son dos años llenos de ilusiones, de proyectos, de amor y dedicación del uno hacia el otro. Dos años maravillosos en los que he sido y sigo siendo muy feliz… y ahora más que nunca.
Me casé enamorada, que creo que es lo suyo, quiero decir que si no estás enamorado/a, no merece la pena casarte, porque después pasa lo que pasa. Y lo digo con conocimiento de causa, ya que el mes pasado se casaron unos amigos nuestros. Fue una boda obligada, porque llevan como cinco años viviendo juntos y él ya llevaba unos cuantos diciéndole a ella que quería tener un hijo. Y ella le ha contestado siempre que si no hay boda no hay niño. En fin, él no se quería casar porque realmente no la quiere. Tan duro pero tan claro como suena, él no la quiere ni la ha querido nunca. Dicho por él, que no es que me esté inventando nada. Y ella al final acabó prometiéndole lo que siempre le decía, que en cuanto se casaran irían a por el niño.
El caso es que al final se casaron y… creéis que están buscando un embarazo? Pues no, porque ella dice que está muy bien así y que de momento no quiere tener hijos. Os podéis imaginar cómo está él, claro.
En mi humilde opinión, la han cagado casándose, pero creo que más la cagarían teniendo un hijo. Siempre digo que todo se puede poner muy complicado aún cuando haya amor en la pareja, así que imaginaros lo que puede ser sin amor. Así que yo creo que no deberían tener hijos, porque el error de casarse sólo les incumbe a ellos dos, pero traer a un hijo al mundo en según que condiciones… yo no lo veo demasiado bien.
Supongo que ahora he tomado más conciencia de todas esas cosas, porque mi hijo es muy pequeñito y todavía no tiene ni bracitos ni piernas ni cara, no mide ni 1 mm., pero es mi hijo y ya le quiero, le quiero desde el momento en que supe que estaba embarazada y la ilusión que siento es inexplicable. Sé que tengo que pasar un parto, pero por complicado que pueda ser, por nada del mundo le cambio a un hombre la experiencia de llevar a mi hijo dentro de mí, es algo maravilloso.
Así que, sinceramente creo que a veces no es tan malo romper una promesa, por lo menos ésta a la que me refiero en el post de hoy no.

jueves, agosto 16, 2007

SIN DESCANSO

El título de este post no hace para nada referencia a mis vacaciones, que para mi desgracia ya se han acabado. Lo que pasa es que no he parado y han pasado bastantes cosillas. Este año he hecho casi cinco semanas, así que no me puedo quejar, pero a todos nos gustaría alargarlas.
Han sido unas vacaciones muy productivas. Me lo he pasado genial. La primera semana, que mi niño aún trabajaba, estuve para arriba y para abajo con mi madre y mis hermanos, a la playa, a la piscina, a comer por ahí... En fin, lo de comer me ha pasado factura, me he engordado tres kilazos, pero que me quiten lo bailao.
Luego ya con mi niño a todas partes. Estuvimos una semanita en Gerona, en esa Costa Brava que nos acoge cada año, y a la que queremos tanto por todo lo bueno que nos da. Madre mía! Me estoy poniendo un poco... melancólica? Bueno, llamadlo como queráis.
El caso es que he descansado mucho, he reflexionado mucho, me he relajado mucho y he desconectado de todo.
En referencia a mi obsesión... tengo muchas cosas que contaros. A los pocos días de enterarme de que aquella pobre chica de la que os hablé hace algo más de un mes estaba embarazada, me enteré de que también lo estaba una amiga bastante cercana. Me hinché de llorar otra vez, pero me armé de valor y la fui a ver. Le dije que seguramente ella no era la persona más indicada para explicarle todo lo que me estaba pasando, pero que necesitaba decírselo. Me dio una bofetada moral de esas que hacen historia. Me dijo un montón de cosas que consiguieron que por fin pasara de todo, que mi cabeza dejara atrás esa obsesión que me estaba amargando la vida. Quizás por eso he disfrutado todavía más estas vacaciones.
Hay que ver lo que puede ser la mente, porque fue desestresarme de todo y... ¡¡¡ME QUEDÉ EMBARAZADA!!! Sí, ya sé que una vez lo dije y luego no estaba, pero no iba a caer dos veces en el mismo error. Ahora sí estoy segura, estoy de un mes y medio, aunque mi niño tiene aproximadamente tres semanas y media de vida.
Os podéis imaginar lo feliz que me siento! Aunque a veces tengo un poco de miedo, porque mucha gente me dice que los tres primeros meses tienen mucho riesgo, pero creo que lo que tenga que ser será, así que tampoco me como la cabeza con eso.
Es curioso, pero ya le quiero y, aunque sé que todavía no me puede oir, le hablo y eso me hace sentir muy bien.
El lunes tengo mi primera visita al ginecólogo y supongo que me harán una ecografía y aunque sea tan chiquitito, me va a encantar verle.
Bueno, supongo que la mayoría tardaréis en leer este post porque estáis de vacaciones, pero ahora sí, se aceptan ideas para nombres... y apuestas sobre el sexo!!! Jejeje.