miércoles, septiembre 13, 2006

GIRO

Hoy voy a cambiar totalmente de registro. Normalmente os hablo de mi vida, porque esto es una especie de diario público que escribo, a pesar de que nadie sabe que escribo este blog. A veces me habéis dicho frases como: “si tu niño lee tu blog, estará encantado” o cosas así. Pues no, no lo lee ni él ni mis amigos ni mi familia. Sólo yo sé que publico mi vida. Y mi vida últimamente se está convirtiendo en un ir y venir de problemas y de cosas que bajo mi punto de vista ya aburre. Así que voy a dar un giro de 180º y dar un poco de alegría a este mi blog y voy a dar las mismas opiniones de siempre pero desde un punto de vista diferente. A ver cómo me sale.

Y como inauguración a esta nueva fase, voy a hablar de algo que todos vemos: la televisión. Yo estoy harta de la tele. Ya ni la veo porque me aburre. A excepción de unos pocos y selectos programas a los que soy adicta perdida.

Si llegas un poco pronto (en fin, nunca es pronto, pero bueno, es un decir) y pones la tele… la apagas directamente. Cuando era pequeña y llegaba del colegio lo primero que hacía era ponerme a ver los dibujos, pero ahora si quieres dibujos los tienes que pagar, porque pones cualquier cadena y solo hay cotilleos. Pero, ¿esta gente qué se piensa? Yo ya tengo bastante con mi vida como para llevar la de los demás. A ver qué narices me importa a mí que la mujer de Jesulín de Ubrique esté embarazada. Lo que sí me importa es que ha estafado a la seguridad social y la tía sigue en la calle. ¡Eso sí que es noticia y además gravísima! O el Julián Muñóz, que la Pantoja no va a verle a la cárcel. ¿Es que ya no se acuerda nadie de los millones y billones y trillones que habrá robado el tío este? Pues no, la noticia no es esa, la noticia es que su novia no le va a ver. ¡¡¡Pues que no vaya!!! La cuestión es que siempre te acabas tragando alguno de estos programas porque no hay otra cosa que valga la pena, aunque realmente no le prestes mucha atención.

El otro día me dijo mi padre (el hombre se ha jubilado y se aburre muuuuuucho) que había salido en el tomate que habían volado en helicóptero por encima de las casas de algunos famosos. Esto ya me parece el colmo. Como no pueden sacar nada por tierra, lo hacen por aire. Yo creo que roza lo enfermizo.

A mí me gustan los programas, las series o las películas que me hagan reír. Por ejemplo, Gran Hermano (no me abucheéis, por favor). Sé que hay mucha gente a quien no le gusta, pero a mí me encanta. ¡Hay que ver hasta dónde es capaz de llegar una persona por conseguir la fama! Y luego, cuando ya la han conseguido se quejan de que no les dejan en paz. Pero esta última parte es la que no me gusta. Lo que hacen después de salir de la casa es de lo más aburrido. Sólo saben pelearse en la tele para ganar dinero.

Pero mientras están dentro… es increíble. Me encanta ver las reacciones que tienen ante las situaciones con las que te pueden encontrar muy fácilmente fuera, pero que allí por lo visto se exageran hasta el límite y a veces más allá. Pura y dura convivencia, como diría la Milá, pero si tenemos en cuenta que son personas que no se conocen de nada… yo lo encuentro fascinante.

Ahora, por ejemplo, se les ha acabado la comida (lo acabo de leer por internet) y resulta que hay uno que dice que quiere comer como un señor… a ver chaval, que de donde no hay no se puede sacar!!! Este que se hace llamar señor es el que entró con una pajarita rosa, jejejejejejejejeje, cuando lo ví no podía parar de reírme!!!

Creo que este tipo de programas nos gustan porque nos vemos a nosotros mismos, nos imaginamos la reacción que tendríamos nosotros si nos viésemos en esas situaciones y muchas veces les gritamos (como si realmente nos pudieran oir): “Pero dile esto” o “Dale un par de galletas (o yoyas, como queráis)”. Creo que en el fondo disfrutamos, porque no dejan de ser personas como nosotros, humanas como nosotros y con sus fallos como nosotros.

Bueno, creo que no me ha salido tan mal.

1 Comments:

Blogger Harry Reddish said...

Para empezar ese giro, este es un buen comienzo. Estoy contigo en que la tele es insoportable y el modelo de pagar por ver lo que quieras me parece injusto, sobre todo para quien menos tiene, que se tiene que conformar con el Tomate de turno o con la Ana Rosa, etc...
Sobre lo de Gran Hermano, ya hace unas cuantas ediciones que no lo sigo. Al principio, creo que era uno de los pocos que se pensaba que era un experimento sociológico (deformación profesional de politólogo) y luego me di cuenta de que era puro entretenimiento (sobre todo la primera edición y la segunda... a partir de la 3ª degeneró bastante). Estoy de acuerdo contigo en que este tipo de programas nos pueden llegar a gustar porque nos reflejan tal y como somos. Ya se cuidan los que hacen el casting de que queden reflejadas todas las personalidades y las clases sociales en el programa.
En fin, que enhorabuena por ese giro y espero leerte más.

Salud

14/9/06 11:55  

Publicar un comentario

<< Home