martes, mayo 22, 2007

PIÑO

Hoy en día la sociedad está muy sensibilizada con el tema del maltrato a la mujer, del acoso sexual, etc. Yo la primera. Este es un tema muy delicado, porque a veces no puedes opinar libremente según donde o con quien. Todavía a veces, después de ver en las noticias una nueva muerte de una mujer a manos de su marido, exmarido o lo que sea, escucho la frase: “Algo habrá hecho”. Y me llevo las manos a la cabeza. ¡¿Cómo puede pensar alguien que el matar a otra persona tiene alguna justificación?! Me parece realmente increíble, pero es así, pasa.
Como también pasa que, en ocasiones, hay mujeres que se merecen un escarmiento y nadie se lo da. Espero que nadie entienda mal esta frase. Me explico. Lo que quiero decir es que hay muchas mujeres que se aprovechan de una manera muy cruel de su condición de mujer. Y no hablo de matar a nadie, simplemente de poner a cada uno en su sitio.
Hay mujeres que sufren acoso en el trabajo y se quejan y nadie les hace caso. Seguramente tienen unas cuantas bocas que alimentar y por eso no pueden dejar de trabajar. Otras veces por miedo, por amenazas, qué sé yo. El caso es que todavía en estos días, en los que, como decía antes, la sociedad está muy sensibilizada con este tema, sigue habiendo mujeres que sufren por la “inferioridad” de ser mujer.
Pero yo os quiero contar el caso justamente contrario. ¿Habéis visto alguna vez en la tele a alguna famosa frivolizar con el tema de los malos tratos? Cada uno ve las cosas a su manera, pero yo os puedo asegurar que sí lo he visto. ¿Hasta dónde son capaces algunas de llegar para conseguir sus asquerosos propósitos? ¿A destrozarle la vida a un hombre que además en muchos casos es el padre de sus hijos? Pues sí, hay muchas que sí. Y el caso que hoy me llena de rabia es el de mi amigo Piño.
Piño ha sido despedido de su trabajo porque una compañera dijo que la estaban acosando. Pobre chico, si no es capaz de acosar ni a una mosca. Pero ella se ha aprovechado de su condición de mujer para que eso pase. Y el jefe, que no quiere que su empresa se vea manchada con una denuncia de una mujer acosada, sin preguntar, sin investigar, simplemente porque era lo más fácil, ha despedido a Piño y a otro compañero.
Supongo que cualquiera puede pensar que yo no sé lo que ha pasado, pero yo sé lo que me ha contado él, y por él pongo la mano en el fuego. Es una de las pocas personas por las que lo haría. Sé que cometió un error por decir una frase que pudo ser malinterpretada, pero de ahí a que acosara a nadie hay mucho camino.
La cuestión es que ahora resulta que la chica está arrepentida, ha cogido la baja por depresión y dice que lo siente y que ella no quería que llegaran las cosas a esos extremos. Sí, me parece fantástico, pero los que se han quedado sin trabajo, los que tienen una hipoteca que pagar, una casa y una familia que mantener, son ellos dos. Los que salen perdiendo son ellos dos.
La suerte es que su mujer no se ha creído nada de eso, cosa que por otro lado no me sorprende, porque conociéndole, es imposible creer algo así de él, pero, ¿y si su mujer fuera súper celosa? ¿Y si por cualquier cosa estaban atravesando una crisis? Esa hubiera sido la gota que colmase el vaso.
Hay que pensar muy bien las cosas, tanto en un caso como en el otro, y no dar a las cosas más importancia de la que tienen. Lo digo yo, que de estas cosas sé bastante.

1 Comments:

Blogger Pep ... però posa-li Angu, també said...

La gent és idiota, simplement. Això i suma-li que no pensa les coses 2 vegades (a mi sempre m'han dit que s'havien de pensar com a mínim 3) abans de fer o dir quelcom.

Per ella farà. Algun dia la pròpia vida li tornarà tota la merda que ella aboca!!

Un petó, Olimpia! Se't trobava a faltar, nena!

24/5/07 14:33  

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