MI QUERIDA HERMANA

Alguna vez os he hablado de mi amiga Tiki. Es una chica fantástica. La verdad es que yo siempre digo que es como mi hermana. Yo tengo dos hermanos biológicos y una hermana postiza. Tiki es para mí un gran apoyo y ahora he de serlo yo para ella, porque está mal, muy mal.
La semana pasada me llamó y me dijo que fuera a su casa, que necesitaba hablar conmigo. Sabía perfectamente que había pasado algo, pero no sabía el qué, así que salí corriendo y cuando llegué me la encontré con una maleta en la puerta. Me dijo que se separaba. La verdad es que han sido una pareja de la que nunca lo hubiera dicho. Estaban muy bien. De hecho ella también pensaba que estaban bien. Pero parece que él no opinaba lo mismo.
Nunca la había visto tan hundida. Claro, que si yo estuviera en su lugar, seguramente estaría peor. Así que, apoyada siempre por mi niño, sólo vivo para ella, para que esté acompañada, para escucharla, para apoyarla.
La que ha tenido siempre los bajones he sido yo, y ahora me siento bien por ser yo la que la ayude a ella, pero no me gustan los motivos. El otro día se lo dije: “No hubiera querido tener que devolverte el favor”. Me refería a una vez, hace mucho tiempo que me dejó un novio que tenía. No tiene nada que ver una cosa con otra, porque no es lo mismo un novio de la adolescencia que tu marido, con el que llevas conviviendo tres años. Pero en aquellos momentos Tiki se portó conmigo como nadie, y eso no lo olvidaré nunca.
Es una sensación muy agradable el saber que tienes a alguien como ella a tu lado, porque nunca me ha fallado, y cuando hemos discutido por alguna tontería, siempre hemos sabido dialogar y arreglar cualquier diferencia.
Sé que saldrá de esta, sé que se terminará su sufrimiento. Sé que seguiré disfrutando de su amistad, de sus consejos, de su alegría y de su optimismo. Y sé que estaré con ella y ella conmigo pase lo que pase. Me encanta tenerla como amiga, de verdad que es alguien excepcional, maravillosa.Te quiero mucho Tiki.